30 de junio de 2017

Lanzado a la aventura


En respuesta a una invitación de Maria Perlada para aventurarnos a mostrar algo de nosotros, les dejo una vista de mi, frente y tras la cámara.




A traves del lente
capturando momentos
interpretando miradas
mirando desde mi mundo.


Y ya que de lanzarse se trata, les comparto el resultado de otro desafío planteado por Ginebra Blonde, donde nos invitaba a sintetizar quienes somos en seis palabras.

Mar de pensamientos que se mecen al ritmo de las olas, llevadas por la pasión de la corriente que las guía. Sigo al sol, escapando de la luna, para finalmente encontrar la paz efímera en ese amanecer único, donde ambos astros confluyen por un fugaz momento, eternizado en letras sin tiempo que transforman la razón en sentimiento sin destino aparente.

ホセ

28 de junio de 2017

Piel y Sombras


Sangre roja fluyendo entre la tela de los sentimientos tejida en hebras de tiempo infinito y recuerdos marcados a fuego lento.

Atávicos palpitares imponen el ritmo de cada movimiento, sin necesidad de pedir permiso a las horas quienes celosas observan la escena.


Cabello azabache danzando al son de la brisa, entre piel y sombras que mantienen el misterio de aquella mujer que se desvanece en la oscuridad mientras la música se diluye y cierro mis ojos.


ホセ 

A flor de piel



Su mirada sumergida
en los muros del silencio
recordaba aquellas manos
acariciando gotas de rocío
que cubrían su espalda.

Misteriosa sensación
que se evoca cada día
al dejar caer sus prendas
y sentir nuevamente ese aroma
a flor de piel…


ホセ



Escrito por invitación de Ginebra Blonde para Paraíso de Letras.

26 de junio de 2017

Flores



Vuela la mirada
sobre el yermo de la calma
emergen brotes
rasgando el alma.

Tallos asomando
en pos de la luz
clavando raíces
en cada palpitar.

Explosión de colores
pétalos en llamas
lenguaje mudo
entre los dos.

ホセ









Conocí una Sirena


Cada mañana, apenas clarea el alba la veo pasar camino a la playa. Mientras estoy tomando mi café, pasa frente a la ventana con religiosa exactitud y su pelo ensortijado peinado por el viento.

Trabajo desde casa y por mi formación de ingeniero estructurado y planificado, he desarrollado una disciplina para poder producir y desempeñarme bien en las responsabilidades a las cuales estoy asignado. Así es que tengo mi horario para desayunar, almorzar, empezar y terminar mi jornada, además de descansos programados dentro del dia. Cada dia de la semana está programado con anterioridad y mi vida transcurre sin contratiempos. 

Esa noche, tal como estaba marcado en mi calendario, la luna llena se asomaba en todo su esplendor sobre los cerros de mi pueblo. Un espectáculo maravilloso que sin duda disfruto cada veintiocho días. 

Mientras miraba la luna asomar, empecé a sentir una brisa en mi cara. Una sensación agradable sin embargo desconocida. Ese viento nunca lo habia sentido antes y empezaba a intensificarse aún cuando el informe de meteorología no lo anunciaba.

Desperté un par de veces en la noche con el sonido de las ramas de los árboles golpeando contra mi ventana. Definitivamente, ese viento era diferente.

Al despertar, sentí un silencio profundo a mi alrededor. Ya al abrir los ojos y terminar de despertar, me di cuenta que había una falla de electricidad, por lo que todos los artefactos eléctricos estaban fuera de servicio. Eso incluía mi computador y la conexión a Internet.

Malas noticias, mi planificación de la semana se derrumbaba con este acontecimiento…

Mientras preparaba desayuno, la vi pasar nuevamente rumbo al mar. Esta vez su pelo brillaba de una forma diferente, muy llamativa. Mire como se alejaba mientras mi cabeza pensaba en como recuperar el tiempo perdido de trabajo.

Trate de ordenar algunos papeles, pero la imagen de su pelo acariciado por el viento estaba grabada a fuego en mi cabeza. Era imposible concentrarse en otra cosa que no fuera su imagen.

No pude evitarlo, salí caminando tras su huella en dirección al mar, con la esperanza de verla nuevamente. 

Recién amanecía, los primeros albores de luz empezaban a dibujar azules y violetas sobre un telón negro con estrellas. Era un espectáculo maravilloso que nunca había visto, pues a esa hora ya estaba enfrascado en computador.
Seguí caminando y al acercarme al mar, me recibió la luna llena, inmensa y en su camino a esconderse en el mar. Me detuve, todos mis sentidos se concentraron en disfrutar el momento y mientras la veía posarse sobre el horizonte, noté una silueta recortada contra la luna.

Era ella, la misteriosa mujer de cabellera brillante que delicadamente se despojó de su vestido y con gráciles movimientos se zambulló en el océano y empezó a nadar hacia la luna mientras en mi cabeza sonaba una dulce melodía. Cerré los ojos y me deje llevar por el momento, olvidándome completamente de mi trabajo. Cuando abrí los ojos, ya no había rastro de ella.

Después de ese día, nunca más volví a ver sus cabellos pasar frente a mi ventana. He regresado a esa playa innumerables veces buscando algún rastro, pero ha sido en vano.

En noches de luna llena mientras veo la luna aparecer sobre los cerros, siento esa brisa especial y esa melodía vuelve a inundar mis sentidos. 

Nunca supe quien era, nunca más la volví a ver. Ya tampoco soy esclavo de la planificación y  cada vez que cierro los ojos y hago una pausa, vuelvo a ver su pelo brillar y a escuchar esa dulce melodía.

Conocí a una sirena que, contrario al mito, me salvó de naufragar en el abismo de la vida moderna y el trabajo.

ホセ


Participación en El poder de las letras

19 de junio de 2017

NUBES DE POLVO




Cae a verbos la sábana blanca,
luciendo, sin pudor, en los albores
la fuente desnuda del templo.

Mil hebras de tiempo
entretejen ese lienzo, 
atrapando sensaciones y pasiones
en una vorágine de latidos
donde la cordura se desvanece.

Desquiciada melodía
deleita mis oídos, despertando
los aborígenes de mis pulsos.

Las notas se erizan a los confines,
el bulbo se desboca en su desgarro,
sangran los deseos en el alma
parcheada
con la piel de sus recuerdos.

Aferro sus manos
y atiendo sus labios,
en una efímera nube de polvo,
único aliento de mi cadáver. 


Flora Rodriguez & José C.



Letras forjadas a duo con Flora Rodriguez

18 de junio de 2017

Sueños de Luna





Conjurando a la luna 
las olas por testigo,
noches desesperadas
amaneceres promisorios.

Océanos frente a sus ojos
corazón en la mano,
cielos dibujados
ocaso que hipnotiza.

Corales bordados
entre arenas infinitas
aguas transparentes
abrazando su cuerpo

Luna poderosa
reina de la noche
ama de las mareas
capitana de las olas.

Luz de plata
bañando su cuerpo
piel de seda
reflejando el olvido.

Las horas desfilan
a destiempo.
Planetas girando
sin control.

La noche avanza
en el latir del corazón
rayos de sol
iluminan su alma.

Amanece un tesoro
renace la esperanza.
Luna invisible
siempre presente.

ホセ



Participación en El poder de las letras
www.elpoderdelasletras.com