21 de abril de 2016

Los siete espejos


Almas desconocidas
al calor del ambiente,
entregando la piel entre
humo, música y alcohol.

Viviendo de la noche
amantes fugaces,
llegando desde el mar
en busca de un amor.

Un amor que no llega
solo chispa de pasión,
nada más que el reflejo
de los siete espejos.

ホセ



6 comentarios:

  1. Y prende la mecha de la pasión, vestida en deseo que fluye…y el amor…el amor queda lejos de ese fuego…

    Bellos versos, José… Un placer

    Bsoss!

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    1. Pareciera ser que una vez que la mecha de la pasión se enciende, el amor queda en las sombras...

      Gracias por tu punto de vista Ginebra!

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  2. hay instantes que son placebos para la ausencia de un amor
    pero ... nos valen de alivio , no?
    entonces disfrutarlos aunque sea ese instante

    Me encantó la escena y tu poema

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    1. Es como tomar una aspirina para la gripe, no te cura, pero te alivia. Entonces... porque no tomarla?

      Gracias por tu huella María.

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  3. Amores de barra, salpicados de alcohol. A veces sirven de aspirina, como bien dices.
    Me ha gustado. ;)
    Un besote. =)

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    1. Amores de barra, efímeros, pero al fin y al cabo te dan alivio pasajero.

      Un placer verte Soledad!

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